Unos cuantos comentarios sobre cómo se puede convertir un buen viaje, en un viaje perfecto.
viernes, 9 de marzo de 2012
Soplar los huevos
Sí. Suena raro, ¿verdad? Pues no es ninguna barbaridad, sino todo lo contrario. Es una costumbre danesa de Semana Santa. Se trata de coger un huevo de gallina (o de pato o de cualquier tipo de ave que tengamos a mano), hacerle un agujero en la base y otro en la parte superior y soplar por uno de los agujeros con todas tus fuerzas, para vaciar su contenido. Luego se pinta de colores y se cuelga en cualquier parte de la casa... como adorno de Pascua.
¿Qué os parece? Si queréis probar a decorarlos vosotros mismos, os recomiendo este SITIO.
Una vez que se tiene la casa decorada y todo está precioso, hay que elaborar nuestra propia tarjeta de pascua. Una cartulina, unos colores, una tijeras... y una vez lista se escribe dentro un poema de cosecha propia, a poder ser, y se firma con una hilera de puntos. Tantos puntos como letras hay en el nombre y se envía a la familia y a los amigos. El juego consiste en que descubran quién se lo ha mandado. Si aciertan, les debemos un huevo de chocolate, si no aciertan, nos lo deben ellos a nosotros. Curioso el juego, pero sobre todo, entretenido.
Otra tradición es la de abrir las granjas los días de Semana Santa, sobre todo el sábado, para que los niños, y algunos mayores también, que el saber nunca está de más, se acerquen a conocer a los animales en vivo y en directo. De primera mano. Además a veces se organizan talleres en los que se puede aprender a decorar los huevos, a realizar tarjetas que sean verdaderamente obras de arte, a pintar o tallas cajas de madera y a realizar muchas cosas de manera artesanal, como jabón, flores o incluso mermeladas. Es una forma bastante relajante y enriquecedora de pasar las vacaciones. Personalmente, me parece un destino maravilloso para aprovechar con niños. Y si además pasamos el domingo de Pascua en tierras danesas, es muy posible que tengamos que participar en la labor de búsqueda y recogida de huevos de chocolate que andarán escondidos por aquí, por allá y por todas partes en parques y jardines.
Y este post se lo vamos a dedicar a mi amiga Trine, porque me enseña unas cosas muy divertidas.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)