miércoles, 28 de febrero de 2018

El expolio de El Escorial




  

Hoy martes 21 de julio, el monasterio de San Lorenzo de El Escorial está de luto. Tras 52 años, abierto al público el palacio de los Borbones serán cerradas al público. Como ya lo hicieran el pasado 16 de julio, los museos de Arquitectura y Pintura del Monasterio.  Tres museos del segundo lugar más visitado de los Reales Sitios de España, por detrás del Palacio Real de Madrid. Con un total de  230.158 visitas durante el primer trimestre de 2015.
A partir de ahora ya no podrán visitarse las maquetas, herramientas, planos, utensilios, dibujos ni otro material didáctico imprescindible para la comprensión de cómo fue posible llevar a cabo semejante obra en el siglo XVII. Tampoco será posible disfrutar de las pinturas de maestros como M.Coxcie, Marinus, Veronés, Rubens, Zurbarán, Navarrete, Zuccaro, Luca Jordano, Ribera, Van der Hamen, Meléndez, Barocci, Palma el Joven, Claudio Coello entre otros muchos.
Patrimonio Nacional (PN), asegura que se trata de un programa de ordenación y mejora de la visita pública de los Reales Sitios, y en este caso, le ha tocado el turno al Monasterio de El Escorial, el cual, afirma el portavoz de PN, está desfasado y ofrece una visita demasiado larga, al menos en puntos concretos como el Museo de Borbones. También han asegurado que las instalaciones técnicas están obsoletas y precisan una renovación urgente. La intención, según PN, es dar un enfoque diferente y otro valor al Monasterio. Reordenar los objetos y las piezas con que cuentan, quizá con la intención de restructurar el recorrido desde otro punto de vista y con otra lógica diferente. Al menos esa es la idea, porque aún no hay nada claro ni sobre la reordenación en sí ni sobre la futura reapertura de los museos cerrados.
PN afirma que ni el museo de pintura en la entrada del recorrido, donde se encontraban obras de grandes pintores destacando a El Greco ni el museo de arquitectura “tienen vinculación con la lectura histórica del monumento”.  De modo que el proceso creativo, las herramientas, los materiales, y las técnicas utilizadas para la construcción del edificio, expuestas en 11 salas (genialmente remodeladas en 1991) ahora ya no tienen nada que ver con la historia del monasterio y las van a desperdigar por otras habitaciones, como el Salón de Paseos del Palacio de Felipe II, donde actualmente se exponen imágenes y planimetrías originales del edificio, mientras que las maquetas se expondrán en los futuros espacios de acogida a los visitantes, retirándose otras copias y reproducciones de escaso valor, pero que, en opinión de expertos, facilitaban la comprensión de este compleja obra maestra de la historia española que, de otro modo, resultaría imposible concebir. Por no preguntar a dónde irán dicho documentos ahora que se consideran de “poco valor”. Personalmente, no le veo el sentido puesto que la Sala de paseos de Felipe II es una gran sala situada a espaldas del altar mayor de la basílica, con 51 mapas cartográficos que muestran el conocimiento que había en el siglo XVI sobre la geografía de la Tierra. Y que más que explicar la construcción del monasterio, explican la concepción del mundo en el que vivía el rey, antes de conocer su habitación y su biblioteca privada. No concibo el conjunto sin esta información por poco valiosa que le resulte a Patrimonio.
Sala de Paseos de Felipe II
Lo cierto es que es un secreto a voces que el culpable de estas decisiones es el  futuro Museo de Colecciones Reales. Una feliz iniciativa que surgió hace cosa de 20 años y que tras 10 años en construcción, con la inestimable ayuda de la consejera gerente de Patrimonio Nacional, Alicia Pastor Mor, verá la luz en la segunda mitad del año que viene. Con un coste nada despreciable de 158.283.854 euros (8,4 millones corresponden a la dirección facultativa del estudio Tuñón y Mansilla).  Y cuyo mantenimiento anual costará entre 5 y 7 millones de euros. Propuesta lucrativa desde todo punto, por supuesto,  gracias al ahorro que supone expoliar otros museos para llenar sus salas. Así museos como el de Aranjuez, la Granja de San Ildefonso, Palma de Mallorca etc. Verán igualmente saqueadas sus colecciones en los próximos meses.
Lo único cierto es que a partir de ahora, el visitante que quiera conocer el Monasterio de El Escorial, tendrá que enfrentarse, por un lado, al hecho de que los museos de arquitectura, pintura y Borbón están cerrados hasta nueva orden, pero que la visita a cambio ha ganado el Patio de los Evangelistas y el cuadro “El Calvario de van der Weyden en las Salas de Honores; por otro lado, las visitas pasarán a realizarse bajo petición hecha en el momento de la reserva, se acabaron las decisiones de última hora.   en casi una hora.
Y la visita se iniciará en los espacios originales del Monasterio vinculados a la Casa de Austria finalizando donde los visitantes decidan… con el consecuente caos que lógicamente traerá esta decisión. Por último, el precio y el horario se mantendrán sin modificación, es decir, 10€ en tarifa básica normal, sin tener en cuenta que se ha reducido la visita
A pesar de que la postura de Patrimonio Nacional es mantener que se trata de un programa de reordenación y mejora, los vecinos del municipio están seguros de que las obras del Monasterio constituirán los fondos para llenar el Museo de Colecciones Reales, puesto que las joyas, pinturas y esculturas de sus museos y que ahora no se expondrán por haberlos cerrado, tienen un valor incalculable. Al igual que los tapices de la Granja de San Ildefonso, otros tesoros de Aranjuez y un largo etcétera de préstamos sin intención de devolución que mermarán significativamente el valor de estos museos de provincias en favor del nuevo museo que aún debe justificar la inversión realizada en él. En un momento además, en el que no hacía ninguna falta. Con la certeza de que algunos de estos objetos ya han empezado a desfilar en dirección a la capital, dejando el Monasterio quizá para siempre.
Todo ello sin entrar en la destrucción de puestos de trabajo tanto de guías de turismo como de vigilantes de seguridad, por no mencionar el impacto que esto tendrá en una localidad que vive del turismo básicamente. La pregunta es si se trata de una excusa para expoliar los tesoros de estos museos o si la decisión está justificada y Patrimonio Nacional actúa en beneficio del pueblo. ¿Qué opináis?

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